María Hesse es una ilustradora andaluza nacida en 1982. Su primera obra, Frida Kahlo, una biografía, escrita e ilustrada por ella, supuso un fenómeno editorial que lanzó a María hacia un reconocimiento internacional. El placer es un libro ilustrado que habla sobre —bueno, es obvio— el placer femenino.

La introducción, de Lara Moreno, nos presenta el texto como un recorrido por la historia para descubrir “la raíz de lo que somos”, pero también como un libro de mitología, anatomía o como un diario. En él, María intercala fluidamente su descubrimiento personal del placer con datos históricos, leyendas y fichas de mujeres que son toda una referencia.

“Es normal que cuando una mujer tenga la intención de masturbarse no sepa por dónde empezar. Y que tampoco sepa indicar a su compañero cómo acariciar. Y, en consecuencia, que ellos den por bueno que nuestro placer consiste en el mero hecho de que nos penetren”

El libro recorre la historia del placer, desde los relatos bíblicos y mitológicos hasta creencias falsas asociadas al sexo, a la masturbación femenina o a la menstruación. Lo mejor es la visión personal que aporta María: el descubrimiento de su sexo, el desconocimiento de muchos datos que todas (y todos) deberíamos saber, las experiencias íntimas que comparte… El texto es una ventana a un diario, pero a uno que podría ser de todas: yo me he sentido muy identificada, he aprendido cosas que desconocía y he tenido ganas de conocer más mi cuerpo y mi mente.

La narración se intercala con fichas de mujeres que indagaron en la sensualidad y en la libertad a pesar de los convencionalismos. Todos los ejemplos —desde Simone de Beauvoir, María Magdalena o Cersei Lannister— son muy inspiradores: forman, además, una to-do list de películas y libros a visitar.

“No solo debemos sentirnos libres de pedir lo que nos gusta en el sexo, sino que es fundamental definir y expresar hasta dónde queremos llegar, cuándo queremos parar y rechazar todo aquello que no nos gusta. Sin sentirnos culpables por ello”

Se tocan todos los temas relacionados con la sexualidad de la mujer: la masturbación, la regla, el sexo, el consentimiento, la eyaculación femenina, el deseo, los prejuicios tanto sociales como personales, etc. También se habla de la importancia de la educación sexual (TANTO PARA HOMBRES COMO PARA MUJERES), de la repercusión del lenguaje (aquello que no tiene nombre no existe) y de asuntos dramáticos como la mutilación genital.

Y qué decir de las ilustraciones: no solo son una muestra tangible de puro arte —los dibujos de María son dulces y melancólicos, sobrios a la par que luminosos— sino que ilustran el texto en la dimensión completa de la palabra. Los dibujos muestran tanto escenas y rostros bellos descubriendo el placer, como infografías de vulvas, del clítoris, de los diferentes tipos de pechos… Son imágenes llenas de fuerza y simbología, conectadas mediante la aparición permanente de un rosa fosforito que representa al placer.

“¿Quién puso de moda los cuidados de la vulva? ¿Cuándo dejaron de llevarse peludas? ¿Viene del porno, como sugiere Caitlin Moran, con el fin de que las penetraciones se puedan ver bien en cámara? […] Esa industria peligrosamente patriarcal no debería dictaminar cómo deben ser nuestros cuerpos”

Aunque el argumento del libro es interesante de por sí, lo que destaca en este caso es que María habla sin tabúes ni tapujos desde su experiencia personal. La lectura recuerda a una conversación entre amigas; el lenguaje es cercano, coloquial y, por lo tanto, un poco cómico en ciertas ocasiones. Encontramos ejemplos modernos, consejos e incluso alguna receta culinaria como guiño.  Los párrafos son pequeños, claros y fáciles de entender, rodeados de las delicadas ilustraciones que representan la reivindicación y la lucha.

Sin duda, El placer, es un libro para disfrutar, aprender y deleitarse, pero, sobre todo, para conocer más sobre el ser humano. Solo mediante el conocimiento podremos ser verdaderamente conscientes y, a partir de ahí, libres. En la línea que defiende María, creo en la importancia de la educación sexual para prevenir no solo desgracias, sino inseguridades que afectan a muchísimos jóvenes. Este libro es perfecto para leerlo en la adolescencia, pero no nos equivoquemos: ¡debemos leerlo tanto hombres como mujeres! Todos necesitamos aprender respeto, anatomía y luchar juntos por una sexualidad libre y segura. ¡Pienso prestarles mi ejemplar a mis primos de catorce años!

“Porque ¿qué es, en definitiva, el orgasmo?”